Debido a la situación social, a los avances en medicina y en calidad de vida, resulta imposible negar el, cada vez más, evidente envejecimiento de la población. A razón de estas circunstancias han surgido diferentes proyectos con el fin de garantizar el bienestar y seguridad de las personas mayores de nuestro entorno.
Ante este objetivo, desde el departamento de innovación y desarrollo de Isoin, no nos conformamos con la integración de dispositivos que reflejan las constantes vitales y de actividad de nuestros usuarios, sino que vamos más allá.
De este objetivo surge la implantación de una red de sensores en el hogar del usuario, sensores que nos ofrecen información acerca de si el usuario se encuentra en la cama, la temperatura y humedad del ambiente, la existencia o no de ciertos gases (como monóxido de carbono en caso de incendio), la estancia en una habitación e incluso la apertura o no de la puerta frigorífica.
Todos estos datos resultan de especial interés para establecer un sistema de vigilancia continuo del usuario, del que ni siquiera se requiere una interacción con dichos componentes. Éstos estarán conectados de forma inalámbrica a través del protocolo Z-wave, pudiendo avisar automáticamente a los servicios de emergencias en caso de incendio, permanencia prolongada en una habitación etc.
Todo esto, ligado al “botón de ayuda” que el paciente podrá llevar para pulsar en caso de emergencia, llamando a dichos servicios automáticamente cuando el dispositivo detecta la caída del individuo, forma una compleja red de vigilancia que trata de cubrir todas las carencias que una persona mayor pueda sufrir sin negarle la oportunidad de ser independiente.